Es un trastorno cerebral debido a la deficiencia de tiamina(vitamina B1) es común en personas que sufren de alcoholismo. También es común en personas cuyos cuerpos no absorben los alimentos apropiadamente, como ocurre algunas veces después de una cirugía para la obesidad.

sábado, 29 de diciembre de 2012

Introducción

El SWK tiene su origen en el déficit de vitamina B1, llamada tiamina. La tiamina desempeña un papel importante en el metabolismo de la glucosa para producir energía destinada al cerebro. La carencia de tiamina, por tanto, provoca un pobre suministro de energía al cerebro, en particular al hipotálamo (que regula la temperatura corporal, el crecimiento y el apetito, y que interviene en las respuestas emocionales; también controla las funciones hipofisarias, incluidos el metabolismo y la secreción de hormonas) y a los cuerpos mamilares (donde las vías neurales conectan distintas partes del cerebro que intervienen en las funciones de la memoria). Por lo general esta enfermedad se asocia al alcoholismo crónico, pero también puede asociarse a la desnutrición o a otros trastornos que provoquen deficiencias nutricionales.

Diagnóstico


No siempre se detecta y se diagnostica el SWK. En la fase aguda, el examen físico puede mostrar alteraciones de la piel, así como coloración rojiza y engrosamiento de la lengua. Además deben realizarse análisis de sangre con recuentos celulares, control de electrolitos y pruebas de función hepática. Incluso en la fase crónica, las imágenes de resonancia magnética pueden mostrar atrofia de los cuerpos mamilares y otras alteraciones cerebrales. Las exploraciones con TAC han demostrado ventrículos dilatados y lesiones diencefálicas

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Es importante que en la historia clínica se incluya información sobre los hábitos actuales y pasados de consumo diario de alcohol. Debe consultarse a la familia, las amistades y las historias clínicas anteriores para obtener toda la información posible con respecto a los antecedentes de consumo alcohólico. Entre los criterios que se han propuesto para el diagnóstico de las demencias relacionadas con el alcohol (no sólo el SWK) se recomienda que el diagnóstico se realice al menos 60 días después de la última exposición al alcohol; el nivel de consumo alcohólico considerado como "significativo" es de aproximadamente 35 copas por semana para los hombres (28 para las mujeres) durante un mínimo de cinco años. Por lo general, la aparición de la demencia debe ocurrir en los tres años posteriores al período de consumo significativo de alcohol.

Las investigaciones médicas más recientes indican además que el marcador genético APOE4 permite predecir de manera significativa el déficit intelectual generalizado de los pacientes con el SWK. Las personas con genotipo ApoE podrían experimentar una cierta interacción con el consumo elevado de alcohol, lo que podría volverlas susceptibles al SWK. La posibilidad de predisposición hereditaria al SWK debe consultarse con un especialista en genética.
En los casos de sospecha de SWK no relacionado con el alcohol, el médico debe investigar la presencia de anorexia nerviosa, hiperémesis gravídica, desnutrición grave y otras enfermedades o procedimientos quirúrgicos que limiten la absorción intestinal de la tiamina.

Síntomas

Los síntomas del SWK pueden ser permanentes o de larga duración, y deben diferenciarse de los efectos agudos del consumo de alcohol y de los períodos de abstinencia. Esta enfermedad se caracteriza por presentarse con confusión mental, amnesia (pérdida permanente de fragmentos de la memoria) y deterioro de la memoria reciente. Se considera que aproximadamente un 80% los pacientes con el SWK presentan trastornos crónicos de la memoria. Los enfermos con frecuencia muestran apatía y poca capacidad de atención, y algunos pueden presentar agitación. Además, el SWK tiende a deteriorar la capacidad del enfermo para incorporar información o aprender tareas nuevas. Se sabe que los enfermos del SWK son propensos a la "confabulación" (es decir, a inventar falsos recuerdos para compensar la pérdida de memoria).
 Otros síntomas que presentan incluyen la ataxia (debilidad en las extremidades o falta de coordinación muscular, marcha inestable), la lentitud para caminar, los movimientos oculares rápidos y temblorosos, y la parálisis de los músculos del ojo. También pueden afectarse las funciones motrices finas (por ejemplo, el movimiento de las manos y dedos), así como el sentido del olfato. En las fases avanzadas puede alcanzarse el estado de coma. Aunque es susceptible al tratamiento si se detecta precozmente, la tasa de mortalidad del SWK es relativamente elevada, entre un 10 y un 20%.

Datos e Incidencia


El SWK tiene una prevalencia relativamente baja (entre 0,4 y 2,8% de las autopsias registradas). Sin embargo, es probable que no siempre se informen todos los casos de esta enfermedad y esté subdiagnosticada. Se estima que un 25% de los casos de SWK no son detectados cuando no se examina el cerebro con técnicas microscópicas. En otro estudio se encontró que sólo en un 20% de los casos se había diagnosticado clínicamente el SWK en forma correcta, en vida, en comparación con los resultados de las autopsias. Además, el SWK parece ser una enfermedad diferenciada que provoca demencia relacionada con el alcohol. Según investigaciones clínicas, entre un 22 y un 29% de los pacientes con demencia son bebedores consuetudinarios o alcohólicos, mientras que se ha visto que son dementes entre un 9 y un 23% de los alcohólicos ancianos sometidos a tratamiento contra el alcoholismo.
Se considera que entre 1,1 y 2,3 millones de ancianos estadounidenses enfrentan problemas con el alcohol. Los investigadores médicos aún se esfuerzan para definir con mayor claridad la asociación existente entre el consumo elevado de alcohol y los síntomas de demencia.

 

domingo, 23 de diciembre de 2012

Enfermedad de Wernicke


La encefalopatía de Wernicke o enfermedad de Wernicke o síndrome de Wernicke-Korsakoff es prevenible y provocada por la deficiente nutrición celular que afecta más notoriamente al sistema nervioso central. Se desencadenada principalmente por una severa deficiencia de vitamina B1 o tiamina. La insuficiencia de tiamina suele provocar los daños anatómicos y los síntomas más notorios tanto por su propia importancia así como por sus escasas reservas de sólo hasta 18 días. Puede observarse que muchas de las enfermedades causantes llevan necesariamente a múltiples insuficiencias. Así lo consideran diversos autores que además entienden que los síntomas clínicos que se observan no se pueden atribuir a una sola causa carencial.
Las neuronas son muy sensibles a los cambios iónicos y metabólicos que se generen en su entorno inmediato, éstos afectan inicialmente su metabolismo y su actividad eléctrica pero después pueden conducir a su muerte celular.
Esta encefalopatía fue descrita por Carl Wernicke en 1881. El psiquiatra ruso Sergei Korsakoff describió la psicosis o síndrome de Korsakoff en una serie de artículos publicados 1887 a 1891.

Afasia de Wernicke



Factores predisponentes

Abuso de alcohol.
El abuso crónico de alcohol no resulta en EW si la dieta en tiamina fuese
la adecuada. Factores que contribuyen a esta deficiencia en tiamina serían: bajo contenido
de vitaminas y minerales en bebidas alcohólicas, malnutrición, transporte disminuido a
través de mucosa intestinal de tiamina, baja capacidad hepática para almacenar vitaminas,
conversión defectuosa de tiamina a su forma activa tiamina pirofosfato y  aumento de la
demanda de tiamina por metabolismo hepático del alcohol.

Si bien el abuso de alcohol ha sido considerado históricamente como el factor más
importante para el desarrollo de EW, se ha observado que no todos los pacientes
alcohólicos en similares condiciones de desnutrición desarrollan la enfermedad. Existiría un
conjunto de factores genéticos y ambientales, independientes del abuso de alcohol, que
determinaría la aparación de la EW. Estos factores se detallan a continuación.


Genéticos: 
Existiría un factor genético que determinaría una mayor susceptibilidad a
desarrollar la enfermedad ante dietas bajas o deficitarias de tiamina. Se han
postulado diferentes genes que regulan el transporte y metabolización de la tiamina, pero no
existe evidencia suficiente aún. La presencia de un fator genético se apoya en
el hallazgo de que hay mayor predisposición en gemelos idénticos que en mellizos para el
desarrollo de EW. 
 
Cirugías gastrointestinales.
Varios procedimientos quirúrgicos han sido relacionados con
deficiencia de tiamina y desarrollo de EW: gastrectomía, gastroyeyunostomía, colectomía
parcial, bypass gástrico, banda gástrica y balón intragástrico. En cirugía bariátrica, cada vez
más frecuente, la EW ocurriría entre 4 a 12 semanas post cirugía, especialmente en mujeres
jóvenes con vómitos. Como mecanismos responsables estarían los vómitos, la pobre
capacidad de digestión y la malabsorción de alimentos.

Vómitos recurrentes y diarrea crónica.
Se ha descrito EW en casos de estenosis pilórica,
úlcera péptica, obstrucción intestinal, cólico biliar, enfermedad de Crohn, anorexia
nerviosa, pancreatitis e hiperemesis gravídica
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Cáncer y quimioterapia.
Varios tipos de cáncer han sido asociado a este desorden,
incluyendo cáncer gástrico inoperable, linfoma no Hodgkin, leucemia mieloide y
transplante alogénico de médula. Mecanismos responsables serían  la deficiencia de tiamina
por el consumo neoplásico, dieta disminuida por falta de apetito, malabsorción y tipos
específicos de quimioterapia.

Enfermedades sistémicas.
Muchas enfermedades pueden afectar el consumo de tiamina y su
metabolismo, provocando que sujetos susceptibles desarrollen EW. Se ha visto en pacientes
con peritoneo diálisis y hemodiálisis, explicado por baja ingesta, anorexia, vómitos y
pérdida de tiamina durante el procedimiento. También se ha reportado en pacientes con
SIDA, infecciones prolongadas y Enfermedad de Graves.

Déficit de magnesio.
El magnesio es un cofactor en la conversión de tiamina a tiamina
pirofosfato. Es por esto que en casos de depleción de magnesio, como el uso prolongado de
diuréticos, resecciones intestinales y enfermedad de Crohn, puede desarrollarse EW.

Nutrición desbalanceada.
 Dado que las reservas de tiamina duran en el cuerpo hasta 18
días, dietas desbalanceadas por 2 a 3 semanas podrían desencadenar EW. Motivos de este
desbalance son múltiples, como razones económicas,  religiosas, psicológicas y dietas
contra la obesidad.

Deficiencia de Tiamina

Una falta o deficiencia de tiamina puede causar debilidad, fatiga, psicosis y daño neurológico.  


La deficiencia de tiamina en los Estados Unidos se observa con más frecuencia en personas alcohólicas, ya que el consumo excesivo de alcohol dificulta la absorción de la tiamina de los alimentos por parte del cuerpo. A menos que aquellas personas con problemas de alcoholismo reciban cantidades de tiamina superiores a las normales para compensar la diferencia, el cuerpo no obtendrá suficiente cantidad de esta sustancia, lo cual puede llevar al desarrollo de una enfermedad llamada beriberi.
En los casos de deficiencia grave de tiamina, se puede presentar daño cerebral. Un tipo se llama el síndrome de Korsakoff y el otro es la enfermedad de Wernicke. Cualquiera de las dos o ambas enfermedades se pueden presentar en la misma persona.
No existe toxicidad conocida ligada a la tiamina.

Tiamina

Es una de las vitaminas del complejo B, un grupo de vitaminas hidrosolubles que son parte de muchas de las reacciones químicas en el organismo.
La tiamina es una vitamina hidrosoluble que en su forma biologicamente activa,
tiamina pirofosfato, es una coenzima esencial en varios procesos energéticos y cerebrales
(Manzo 1994). Es absorbida en el duodeno por un proceso saturable, pasa al torrente
sanguíneo y para llegar al cerebro debe atravesar la barrera hemato-encefálica, que cuenta
con mecanismos pasivos y activos para su transporte. Esto le permite una rápida difusión si
existe un gradiente plasma-encéfalo adecuado (Thomson 2002). En el cerebro, la tiamina es
utilizada por neuronas y células de la glia para procesos de obtención de energía y
producción de neurotransmisores (Manzo 1994).
Los requerimientos de tiamina son proporcionales a la ingesta calórica y a la proporción de
calorías aportada por carbohidratos (Sauberlich 1979). Otras situaciones como la infancia,
el embarazo, la lactancia y enfermedades críticas suponen también un aumento de los
requerimientos de tiamina (Davis 1983).


Fisiopatologia de la Timina


La tiamina es una coenzima para diferentes enzimas como la transcetolasa, la piruvato deshidrogenasa o la alfacetoglutarato deshidrogenasa.
Al mismo tiempo, cuando no hay un adecuado funcionamiento de la alfacetoglutarato deshidrogenasa, hay un acúmulo de glutamato que al combinarse con una deficiencia importante de energía provoca daño celular excitotóxico.
    

 
Al bajar los niveles de tiamina se reduce significativamente la capacidad metabólica del organismo y es particularmente dramático para los grandes consumidores de energía como es el cerebro, especialmente en algunas regiones, así como también el corazón resulta afectado.
Con el tiempo la cantidad de lactato aumenta en el mesencéfalohipotálamo, y tálamo. Además suceden procesos inflamatorios, resultando ambos lesivos.





La tiamina (vitamina B1) ayuda a las células del organismo a convertir carbohidratos en energía. También es esencial para el funcionamiento del corazón, los músculos y el sistema nervioso.

El papel principal de los carbohidratos es suministrar energía para el cuerpo, especialmente el cerebro y el sistema nervioso.
La tiamina se encuentra en:
  • La leche en polvo.
  • Los huevos.
  • El pan y la harina enriquecidos.
  • Las carnes magras.
  • Las legumbres.
  • Las nueces y las semillas.
  • Las vísceras.
  • Las arvejas.
  • Los granos enteros.
Los productos lácteos, las frutas y las verduras no contienen mucha tiamina, pero cuando se consumen en grandes cantidades se convierten en una fuente importante de esta vitamina.
 
BIBLIOGRAFIA: